La investigación psicológica avala que el amor es un sentimiento complejo  causado por numerosas variables biológicas, psicológicas y sociales;  y que son también las causantes de la elección de pareja. 

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En el inicio de la relación la bioquímica del amor y los procesos psicológicos y sociales de elección de pareja permiten que todo encaje. Cuando la intensidad bioquímica va cediendo provoca que salgan a la luz los conflictos propios de encontrarnos ante dos personas distintas:  cada una con su genética, historia, experiencia y dificultades personales.

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Con el tiempo, la rutina, las discrepancias, los problemas, las expectativas no cumplidas hacen que las personas se sientan insatisfechas en su relación.

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A veces un déficit en uno o ambos miembros de la pareja en la habilidad en el manejo y resolución de problemas supone un obstáculo en la convivencia y la evolución de la pareja que conlleva además malestar.

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Por otro lado ni las personas ni las parejas son estáticas. Se producen cambios personales o en el entorno que hacen que se rompa el equilibrio que sustentaba la relación y necesiten reajustarse para continuar juntos. Puede ser una oportunidad para realizar un crecimiento que mejore la satisfacción en la pareja.

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Cuando la relación se deteriora, produce insatisfacción e incluso dolor y si la pareja quiere seguir junta deben plantearse una ayuda terapéutica.

 

Terapia:

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Es necesario observar y comprender los mecanismos que operan en la elección de pareja,  las dinámicas relacionales en la pareja,  las “mochilas individuales” que aporta cada miembro y cómo influye todo esto en el tercer miembro que es la pareja como entidad propia.

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Las aportaciones teóricas de las orientaciones psicodinámica, evolutiva y sistémica, y técnicas motivacionales, narrativas y de psicodrama nos ayudan en la comprensión y resolución de los conflictos surgidos en la pareja.

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La terapia cognitivo conductual de tercera generación o integradora tiene como objetivos de intervención:

• encontrar un lugar común donde ambos deberán ceder y ganar algo

• aceptar y tolerar las diferencias desde la compasión

• comprender por qué somos como somos

• asumir la responsabilidad del propio cambio

• superar dificultades personales

• estrategias para modificar conductas

• habilidades de comunicación y resolución de conflictos

• manejo de la intimidad

• compartir necesidades y proyecto de pareja