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AFRONTAR EL CAMBIO


Cuando piensas en un cambio o transformación en tu vida o bien las circunstancias de la vida te lo traen, sientes un escalofrío por el temor a lo que puede provocarte.


Puede que algo en tu interior, en cómo te sientes y reflexionas te estuviera impulsando al cambio pero de repente sucede algo que te lleva a un punto de inflexión donde ignorar esta necesidad y resistirte al cambio solo te provoca más ansiedad y desazón.


Y en ese momento el miedo se adueña de ti, te paraliza y no te deja ver la salida:


- La incertidumbre de cómo serán las cosas que están por venir.

- Si tendrás cubiertas tus necesidades.

- Si podrás con el dolor por la pérdida de cosas, personas y circunstancias.

- Cómo te sentirás. Miedo al sufrimiento.

- La frustración por lo que no ha podido ser.

- Si tendrás la energía y claridad para ver alternativas y tomar decisiones.


Sin embargo ten en cuenta que estos pensamientos y sentimientos tendrán el color que tú quieras darle.


La transformación es el proceso mediante el cual algo se modifica, altera o cambia de forma manteniendo su identidad. Tu vida y tu persona saldrán renovadas.


Si tienes la convicción, el valor y la calma para transformar esas partes de tu vida que sabes no dan para más, si a pesar del miedo puede más en ti el ansia de renovarte, entonces volverás a sentirte vivo. Experimentarás tu propio poder personal en la aventura de vivir. Si puedes centrarte en la alegría de un nuevo comienzo te sentirás liberado de una gran carga.


El miedo es una emoción buena y útil porque te previene y protege. Pero si dejas que crezca sin control y de forma irracional te paraliza y te hace sufrir.


Piensa que este momento de cambio e incertidumbre puede ser la oportunidad para plantearte tus verdaderas aspiraciones. Para vivir de forma más acorde con lo que sientes y eres. Para sentirte y vivir más feliz, con más disfrute y sentido.


Te doy algunos consejos para afrontar la tarea:

  • Mantén la calma. No permitas a tu mente anticipar lo negativo o crearte falsas expectativas. Haz cosas para calmar tu mente y centrar tu atención en el presente. Debes tener la energía disponible para reflexionar y planificar.

  • Dedica un tiempo limitado a elaborar un plan o pensar las diferentes alternativas. Así elaboras el plan y tu mente puede estar calmada el resto del tiempo.

  • Sueña múltiples alternativas. Da igual que sean viables o no. Lo importante es que sientas que siempre hay opciones y que tú puedes elegir. Ya habrá tiempo de valorarlas.

  • Céntrate en las pequeñas decisiones de cada día. No pienses en una gran decisión o en el final del proceso. Haz lo que tengas que hacer hoy. Resuelve lo que toque resolver hoy y mañana lo que toque hacer mañana. Día a día se llega al final del proceso de cambio.

  • Confía en tus pequeñas decisiones diarias. Aunque no sepas cómo hacer el cambio o qué cosas cambiar, déjate llevar por lo que vas sintiendo que tienes que hacer o puedes hacer HOY. El gran cambio es un conjunto de pequeños cambios.

  • Sé flexible y mantente abierto/a a poder adaptarte a distintas opciones. A veces el curso de los acontecimientos nos pueden hacer variar las alternativas previstas. No pasa nada. Vuelves a adaptarte.

  • Ábrete a la ayuda y pídela. Tienes gente a tu alrededor que desde el cariño o su profesionalidad pueden apoyarte emocionalmente, con ideas, alternativas, apoyo económico…

  • Cálmate y reconfórtate a ti mismo/a. Ante el miedo, el dolor, la pérdida, la incertidumbre permítete tener la actividad placentera que puedas. Mantén tus rutinas, disfruta de la música, el arte, la naturaleza, camina, haz ejercicio, escucha música, lee, ve al cine. Tienes que nutrirte ante la incomodidad.

  • Enfoca tu atención de pensamiento, sentimiento y acción en la oportunidad y no en la pérdida.

  • Haz el duelo de aquello que ya no está o estará en tu vida. Reconoce cómo te sientes y libera la emoción. Reconoce lo que te aportó a tu vida y persona. Lo que disfrutaste con ello. Agradece lo vivido. Acepta que ya no es más eso. Recuérdate por qué no es bueno eso ya en tu vida. En todo cambio siempre hay una parte que es elegida y a la vez otra que te impone la vida. Pero siempre es para avanzar de forma positiva.

  • Ten presente que habrá momentos de debilidad, dudas, miedo, bloqueo, rabia. Parecerá que no avanzas, que retrocedes o que no tienes fuerza. Permítete expresarlo de forma controlada. Si no sabes qué hacer, respira, descansa, date pequeños placeres y mañana pensarás de otra manera. De esta manera te autoregulas emocionalmente y vuelves al equilibrio.

  • Recuerda que todo el poder es tuyo. Solo tú puedes tomar decisiones y accionar sobre tu vida. Cada pequeño movimiento te acerca a la liberación emocional, social y económica.

Toda pérdida trae una ganancia que ahora no puedes ver. Acepta la necesidad de un cambio en tu vida y la necesidad de tomar decisiones para hacer realidad los cambios.


Siente que estás dispuesto/a a hacer todo lo necesario para superarte, para avanzar, mejorar y prosperar en tu vida.


Si no puedes verlo o hacerlo solo/a busca la ayuda de un profesional que te acompañe, te guíe, te consuele y te apoye.


Corre el riesgo. No tienes nada que perder. Se trata de seguir en el juego de la vida.


Y si no puedes tu sólo/a siempre puedes recurrir a un/a profesional.


Carmen Sesma - Psicóloga

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