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El síndrome de insatisfacción crónica (SIC) no constituye una enfermedad en sí mismo, sino que se define por un conjunto de síntomas, de ahí la calificación de síndrome.

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Todas las personas sufrimos de alguna u otra manera de un sentimiento de insatisfacción ‘sana’, que nos ayuda a intentar ser mejores cada vez y nos permite progresar. Sin embargo, algunas personas, presentan unos elevados niveles de insatisfacción crónica, interfiriendo de manera significativa en todos los aspectos de la vida.

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Las personas que padecen este síndrome son incapaces de sentirse satisfechas con su vida aunque tengan muchos motivos para estarlo, aferrándose a cualquier pequeña incidencia negativa para persistir en su estado de decepción continua. 

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Con frecuencia la insatisfacción crónica procede de problemas del estado de ánimo, como el trastorno depresivo, puede estar originada por un trastorno de personalidad o puede deberse a un alto grado de exigencia personal. Otras veces es consecuencia de situaciones vitales donde la persona no se siente realizada y encuentra obstáculos para conseguir sus objetivos.

 

Síntomas:

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  • Un estado de insatisfacción permanente. Se quejan todo el tiempo.

  • Sentimientos de frustración, indefensión,  tristeza, apatía, irritabilidad, melancolía, incapacidad para sentir placer ante las pequeñas cosas, carácter amargo

  • Al conseguir un objetivo largamente deseado, desprecian el esfuerzo y la necesidad del mismo, planteando un nuevo objetivo

  • Dada cualquier situación o noticia positiva, siempre son capaces de ver una parte negativa.

  • Por muchos motivos que tengan para sentirse felices, siempre buscan en lo más recóndito hasta encontrar un hecho negativo, y lo magnifican hasta convertirlo en el centro de su existencia.

  • La presencia de apatía e incapacidad para sentir placer  provocan que la persona haga cada vez menos cosas y que, por lo tanto, se sienta aún más insatisfecha consigo misma y con sus circunstancias vitales

  • Cuando un problema se soluciona, siguen buscando hasta encontrar un nuevo aspecto personal del que poder lamentarse.

  • Cualquier queja nunca va seguida de una posible solución. Desprecian cualquier solución. Ninguna les vale y ponen excusas para llevarlas a cabo.

  • Se comparan constantemente con lo demás anhelado lo que otros tienen.

  • El carácter de la persona insatisfecha cambia. La queja constante crea también una gran frustración en las relaciones personales porque los demás se cansan de estar al lado de una persona que manifiesta constantemente su insatisfacción y se distancian.

  • Exigen mucho a los demás, sobre todo a familiares, amigos y pareja.

  • Algunos cambian constantemente de trabajo, de estudios, pareja, etc. buscando algo que les satisfaga pero no lo encuentran

 

Terapia.

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La terapia Cognitivo conductual Integral ha demostrado ser la más eficiente en el tratamiento de la insatisfacción crónica. Algunos de los aspectos a trabajar serían:

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  • Trabajo sobre el diálogo interno negativo y distorsiones cognitivas

  • Trabajar la autoexigencia

  • Establecimiento de metas y expectativas realistas.

  • Revisión de logros personales

  • Gestión de emociones

  • Aumento de la autoconfianza y seguridad personal

  • Mejora de la autoestima y la autoimagen

  • Aceptación y compromiso

  • Toma de decisiones, resolución de problemas

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